Desde inicios del presente año, el precio del euro ha presentado ondas grandes en el primer cuatrimestre del año, y a inicios del presente cuatrimestre se observa también cambios de tendencias importantes, pero de menor intensidad que lo presentado en la primera parte del año.  

Estos cambios han ido de la mano de las diferentes señales e incertidumbre que genera la situación de Grecia, entre acuerdos de medidas presupuestales, desconfianza de los principales acreedores y amenazas de salida definitivas de este país de la eurozona, han marcado los sentimientos alcistas y bajistas de la psicología de masas.  

Sin embargo, en el mediano plazo, se observa una tendencia bajista del euro explicada por la divergencia de políticas entre Estados Unidos y Europa. Mientras el Banco Central Europeo prometió seguir inyectando dinero barato en la economía hasta fines de 2016, la Reserva Federal se prepara para elevar las tasas de interés desde un mínimo histórico, posiblemente en septiembre.  

En corto plazo se recomienda comprar euro a 1.102 con objetivo 1,136, para luego presentar una caída fuerte en los valores de 1,08, donde se recomienda una posición corta con precio de entrada en 1.127